viernes, 28 de noviembre de 2008

algunos de mis trabjos







les presento algunos de mis últimos trabajos,entre estos unos retratos,unas caricaturas y una flor que pinte para unas carpetas,con pintura textil.

viernes, 14 de noviembre de 2008

figura humana


FIGURA HUMANA:

La medida estándar del cuerpo humano es de ocho cabezas de altura. Es decir que para comenzar a dibujar un personaje partiremos por la cabeza, la que tomaremos como referencia para el tamaño del cuerpo.

Tanto en el hombre como en la mujer el brazo llega más o menos hasta la cintura. El tamaño del antebrazo es igual al del brazo. La muñeca debe llegar más o menos hasta el pubis.
Observa que el hombre tiene la espalda mucho mas ancha que la mujer. La mujer en cambio tiene las caderas más anchas que las del hombre.
Es obvio que en el hombre se resaltan más los músculos que en la mujer.

Como dije, ésta es una medida estándar, lo que quiere decir que no todos nuestros personajes deben medir necesariamente ocho cabezas. El tamaño cambia de acuerdo a la edad o el sexo del personaje. Las mujeres adultas por ejemplo suelen dibujarse con siete cabezas de altura. Pero siempre debemos recordar que, sin importar la altura, el centro del cuerpo humano se encuentra a la altura del pubis.

También es bueno que conozcamos los músculos para poder dibujar bien la figura humana. En estos dibujos podemos ver (mas o menos) los principales músculos frontales y dorsales.
Si no te vasta con estos dibujos puedes consultar alguna enciclopedia que tengas por ahí.

Ya conocemos las proporciones del cuerpo humano y algo de los músculos. Pero, ¿cómo empezamos a dibujar nuestro personaje en distintas posiciones?.
Antes que nada debes imaginar en qué posición se encontrará tu personaje. Una vez que has decidido la posición, dibuja un esqueleto del personaje como se ve en los siguientes dibujos (no te vayas a dibujar todos los huesos del cuerpo). Esto es muy importante si aún no tienes mucha experiencia con las proporciones del cuerpo. ¿Por qué? Imagínate que comienzas a dibujar tu personaje, lo terminaste y hasta lo entintaste. Luego, cuando observas bien tu obra de arte te das cuenta de que un brazo te salió muy corto. ¿Qué haces? Para evitarte esta clase de problemas es que debes hacer el esqueleto. Dibújalo en la posición que quieras, revisa bien que todo esté en orden, corrige todos los errores de proporción y una vez que estés cien por ciento contento con tu esqueleto recién puedes empezar a darle volumen.
Ni se te ocurra empezar a dibujar a tu personaje vestido. Los detalles como los ojos, el cabello y la ropa se hacen después.

Ya sabemos las proporciones del cuerpo y cómo dibujar nuestros personajes. Pero para que te salga bien la figura humana debes practicar bastante. Practica, dibuja lo que sea, busca fotos de revistas, catálogos de ropa, periódicos o de Internet y ponte a dibujar y a estudiar las formas del cuerpo. Es la mejor forma de aprender. Aquí te pongo algunos bosquejos que hice que te pueden servir.


miércoles, 12 de noviembre de 2008

Moda


Moda

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Para otros usos de este término, véase Moda (desambiguación).
Viñeta de 1913 de la antigua revista Life sobre los dictados de la moda

La moda (del francés, mode y éste del latín, modus, modo o medida) indica en su significado más amplio una elección o, mejor dicho, un mecanismo regulador de elecciones, realizadas en función de unos criterios de gusto.

Según la RAE, se refiere al "Uso, modo o costumbre que está en alza durante algún tiempo, ó en determinado país, con especialidad en los trajes, telas y adornos, sobre todo los recién introducidos."

Según el marketing la moda es un fenómeno eterno y en constante renovación, universal y concreto, que tiene sus raíces en la imitación. Moda es lo actual, o lo que está en vigor e interesa a una mayoría en un momento determinado. Sin embargo, en ocasiones, aplicada al diseño y en especial a la indumentaria es aquel atuendo, estilo, prenda, color o complemento, que se lleva por parte del grupo socialmente más importante o hegemónico o exclusivo, que es el capaz de influir en los demás.

Los jóvenes preguntan...

¿Debería ir siempre a la última moda?

‘¡ES UNA verdadera chulada!’ ‘¡Eso sí que es súper!’ Si tus compañeros ven que sigues la última moda, posiblemente se deshagan en elogios. Y es que las modas tienen el poder de llamar la atención y provocar reacciones apasionadas.

Sin embargo, las modas cambian como el tiempo, y son efímeras. Según un estudio mercadotécnico, las modas empiezan a arraigar en algunos grupitos de jóvenes atrevidos, poco convencionales, y al encontrar aceptación en otros círculos, los fabricantes y anunciantes las promocionan por medio de anuncios publicitarios en las revistas, la televisión y la radio. Luego se paga a músicos y celebridades para que las avalen, lo que les confiere cierta respetabilidad y prestigio. También puede que los propios jóvenes las fomenten con gran entusiasmo. Si se popularizan, quizás lleguen a hacer furor en “la inmensa mayoría de la población adolescente”.

No obstante, con el tiempo las modas dejan de gustar y pasan al olvido. (American Demographics.) Pero mientras ciertos estilos, bailes o aparatos nuevos causan furor, posiblemente sientas una intensa presión de seguir la corriente. Muchos jóvenes comparten la opinión de Kim, una muchacha de 15 años, que dice: “Cuando eres diferente, te hacen sentir marginada”.
Posiblemente también descubras que ir a la última moda implica más que solo gastar dinero. En algunos lugares en los que está de moda llevar una gorra de béisbol, hay que llevarla del color adecuado, del equipo adecuado y, como parte también de la moda, hay que ponérsela de cierta forma en concreto.

Para muchos jóvenes este es un asunto serio. A su modo de ver, el factor principal para gozar de prestigio o aceptación es adoptar ciertas modas.

Considera tus pasos
Enfoque des de el punto de vista biblico.

La Biblia no condena categóricamente las modas de por sí. Algunas actividades populares pueden ser apropiadas aunque se hayan puesto de moda. Por ejemplo, cuando el jogging se hizo popular hace unos años, algunos lo veían como una moda más. Pero ¿quién puede negar los beneficios que reporta el ejercicio sano y moderado? (Compárese con 1 Timoteo 4:8.)

Sin embargo, algunas modas oscilan entre lo ridículo y lo francamente peligroso. Qué oportuna es la advertencia de este antiguo proverbio: “Cualquiera que es inexperto pone fe en toda palabra, pero el sagaz considera sus pasos”. (Proverbios 14:15.) La persona sagaz es inteligente, perspicaz; no adopta a ciegas una nueva moda solo porque sea popular. Sopesa con prudencia las ventajas e inconvenientes de sus actos.

viernes, 7 de noviembre de 2008


www.institutodeculturademorelos.gob.mx